martes, 24 de junio de 2014

Notas Referidas a los Libros

Discurso de Vicente Arouet en el lanzamiento del libro: "El Laberinto de la Lady Cabrona"

Con un titulo bastante interpretativo y sugerente, Vanessa nos entrega este, su tercer libro ya, el cual se presenta ante el lector como un conjunto de textos en poesía libre que vienen a reafirman su condición poética permanente ante la vida. Ahora, Vanessa nos presenta un trabajo basado en una experiencia tan humana y estimulante (para la creación literaria) como es la de haber vivido el amor junto con todas las vicisitudes que a esto complementan. Los tópicos desprendidos de esta realidad acontecida establecen un relato personal en donde la en donde la autora, tal como en un diario de vida, va desnudando parte de sus vivencias al papel estableciendo así un permanente cuestionamiento ante la duda generada por la imposibilidad que le acontece. De lo antes mencionado se puede deducir entonces que es y será el desamor el hilo conductor que une todos los poemas de este libro creando así un discurso poético basado principalmente en un constante cuestionamiento y un deambular entre la luz y la sombra producto de una confusión interna que va construyendo ese laberinto generado por las emociones que albergan a la autora yy que son las que la rigen en su escritura, esto tal como lo afirma en su poema Dispersa: Me albergan las emociones, emociones, emociones, que haría sin ellas?
Son poemas francos y sinceros los que nos ofrece Vanessa en este libro, ajenos al peso de las cargas estéticas (pero no por ello menos validos o decidores); poemas que calzan como piezas de un gran rompecabezas melancólico, poemas que vienen a reafirmar una consecuencia en su discurso pues la voz que resuena en este libro se puede complementar armónicamente con las voces que han hecho eco en sus otras dos publicaciones demostrando así, para quien conoce su trabajo acabadamente, la evolución poética que ha ido experimentando la autora a través del tiempo.
Vanessa, acá nos hace gala de su mejor cualidad lírica: la creación de acertadas imágenes sustanciales las cuales, tal como si fueran piedras de luz, otorgan el sustento e iluminan los poemas permitiendo con ello complementar el tenor del mensaje y transmitir al lector de una forma precisa, los sentimientos que han embargado su discurso; será este, a mi parecer, uno de los principales potenciales de su escritura.
En lo que concierne directamente al libro y su visión estructural, puedo decir a primera vista que llama poderosamente la atención que en este trabajo prácticamente no se encuentren registro de aquello que podría resultar ser el sentimiento antagónico a lo que marca la línea conceptual. Casi no hay rastros poéticos del amor vivido, lo cual, más allá de poder ser considerado un defecto por la subjetividad que genera, termina transformándose en una virtud ya que instala una incertidumbre que aporta con un atrayente elemento enigmático al proceso de análisis. Solo un texto carga con la responsabilidad de entregarnos (como una premonición) aquello que se vivió y que marcó, se percibe una intencionalidad en esto. De ahí en más los poemas venideros se transforman en la puerta de acceso a un viaje catártico en donde el hablante lírico desgarra su voz en un discurso teñido de una mustia belleza y también genera un cuestionamiento permanente ante la vida y la muerte, el cual, termina siendo en un principio, una metáfora que representa la historia vivida para luego de esto, dar un vuelco en su discurso producto del peso que conlleva el sufrimiento terminando por crear a quien la autora llamará la lady cabrona. El elemento erótico también debe ser mencionado pues se establece como una constante en los poemas de Vanessa, y en este libro, es utilizado para generar un doble discurso en su interpretación, comunicando al lector, la idea de que en el encuentro íntimo de los amantes, es en donde más se afianzan los sentimientos, pero también donde se pueden exorcizar todos los demonios.
Finalmente y a modo de conclusión puedo decir que El Laberinto de la Lady Cabrona mas allá de cualquier expectativa o critica viene a confirmar empíricamente la vocación y el compromiso de la autora con la sola causa de querer poetizarlo todo al punto de hacer de su mundo interno algo parecido a un libro de poesía vivo en donde aquellos que no pueden ni quieren para de leer, tienen un lugar donde llegar. Se debe considerar esto como un interesante ejercicio.

Discurso de Aída Santelices - Lanzamiento Libros Vaneléis

PRESENTACIÓN SINTETIZADA
DE LOS TRES LIBROS DE VANELEIS

Buenas tardes autoridades, funcionarios de la Biblioteca, poetas… amigos todos. De corazón espero que pasemos un momento de mucha emoción junto a lo que nos convoca: LA POESIA. LA POESIA DE VANELEIS.
Quiero expresar las palabras de Don Osvaldo Maya, gran literato Antofagastino y miembro de la Real Academia de la Lengua, cuando dice: el poeta local no pretende ser Neruda ni Gabriela, ni siquiera Sabella, sólo pintar sus creaciones con palabras nutridas de sueños.
"Si quieres perseguir tus sueños, canta, pinta, escribe" y Vanessa eligió el valiente oficio de escribir. Al desnudar sus letras el escritor expone su alma. Va creando imágenes y son estas imágenes las que nos invitan a jugar con ella, a adentrarnos en sus laberintos rudos y sensuales.
Aquí quiero recordarles que "El hablante lírico" que es quien vive y se expresa desde dentro del texto, NO tiene vida fuera del poema. No siempre el autor ha vivido todo lo que expresa, aunque muchos detalles sean de su vida personal y son estos detalles inspiran a la creación y la ficción. De aquí en adelante nuestro protagonista será elHABLANTE.
Son tres las publicaciones de Vanessa, unidas por un cordón umbilical que, a su vez, pareciera conectarse a la médula de la poeta. Un hilo conductor complejo y sensible. A ratos, si se quiere sombrío. Nos muestra todos los tonos del dolor y de la desilusión. PERO, cómo podríamos hablar de desilusión, sin haber vivido una gran ilusión - solo quien conoce el lado brillante y dulce de la existencia, pude apreciar - POETIZAR - la caída.
Después de leer a Vanessa SURGEN interrogantes: ¿Estamos mal hechos?, ¿Venimos sólo a sufrir a este mundo?, ¿Es el amor un acto egoísta? – Doy tan solo si me das - ¿Acaso tomamos del otro lo que nos sirve y después si te he visto ni me acuerdo?
En la obra de Vaneleis, El hablante, toma una actitud apostrófica.  Nos trata de tú a tú, y cara a cara, llamando al pan, pan y al vino, vino. Sin poses, ni mascaras nos pasea porPoemas frescos, francos y directos, que pueden gustar o no, pero JAMAS dejar indiferente al lector.

En el primer libro “CÁNCER DEL ALMA”
  
El Hablante nos hace presenciar la enfermedad terminal que es capaz de poner fin al amor más sublime.
Entonces sobreviene el llanto y escribe:
  
“Mis lagrimas hablan de ti, como alguna vez hablaron nuestras almas…
entonces asumo que la melancolía es la única forma de tenerte”

Luego ASUME:
“Soy mujer, tengo sueños, tengo metas, tengo miedos, tengo tetas.  Soy dueña
inconfundible de mi ser”
  
En otros versos nos pasea por el cielo, nos
habla de lunas, estrellas y cometas. Y Escribe:
  
“Conté tantas estrellas en el cielo,  mientras
trataba de olvidarte. Subí a la más brillante, y sentándome en una de sus puntas, ne puse a cantar… a capela”   


En el segundo libro “EL RENACER DE LA MARIPOSA” 

La tormenta ha pasado y poco a poco viene la conformidad. Los rayos de luz comienzan a entibiar la soledad que hiela el alma y renacen quizá los mismos sentimientos, pero más maduros, más experimentados y desconfiados. Ya murió la inocencia que los lanzó al sufrimiento extremo. Ahora cuida el vuelo exagerado para controlar la caída. Asumir la muerte para volver a sentir la vida. Sin embargo el Hablante se pregunta:
  
“¿Cómo se borra un mal recuerdo? …
  
“Hay heridas que se esconden y aparecen en los sueños”

 “Hay heridas que descansan en paz y que sagradamente jamás resucitan”                                        

 En otros versos agrega:
  
“Y al final, el amor se convierte en una masacre… 
cuando un corazón se rompe, se rompe para siempre y sólo quedan partículas flotando en algún lugar que yo he llamado Ruinas”

El hablante huye y llora… pero finalmente, perdona para quedarse.

“Huí por tu ojo... huí porque no tenía más atardeceres que ofrecerte…
Entonces tu mirada púrpura redonda y castrada de luz lloró todos los atardeceres en el agujero de mi pecho
y tuve que quedarme”
  
Y LLEGAMOS AL TERCER Y ULTIMO TRABAJO DE LA POETA, con un título sugerente y una atrevida
portada, Vanneleis nos presenta:
EL LABERINTO DE LA LADY CABRONA.           

En renovados versos, un nuevo Hablante nos deja claro que: El DOLOR NO ENTIENDE DE LIMITES. La autora crea desde la médula que pareciera guardar su vida en letras, ESA VIDA que oscila entre el frío de la soledad y el ardor de pasajeras compañías. Hay cuestionamientos, los porqués y los porqué no es surgen líricamente cuando nos dice: 
  
"¿Qué podría ofrecerte yo una mariposa de alas rotas?"
"No lo entiendo, hay mil formas de suicidarse y tú has escogido amarme”

Nos habla de un amor más libre, que no involucra sentimientos y por tanto menos riesgo.  Nos dice:
  
"No soy un árbol que echa raíces, ni busco formar lazos inquebrantables. Prefiero vivir en la eternidad de tus ojos…"

EN OTROS VERSOS EXPRESA:
  
“Sólo quiero tu lengua navegando en mi interior  ahí… donde ni siquiera las palabras llegan”

“Amor mío, amor mío, mañana serás uno más y yo: la desconocida” 

Para terminar la presentación DE ESTOS TRES LIBROS DE VANELEIS, recordaré las palabras de nuestro amigo y mentor, nuestro querido Eduardo pelado Díaz, quien señalaba: “Alegrémonos y aplaudamos que ha nacido un nuevo libro en la Región”

AIDA SANTELICES KOSTOPULOS

Escritora –
Animador a la Lectura.

Víctor Bórquez se refiere...

Destacando a una joven y promisoria poetisa que, espero, siga lo que siempre nos decía nuestro Maestro Sabella: esto de escribir no es de vanidad, sino de oficio. Asistí a la presentación oficial del primer libro de poemas de Vanessa Díaz Marín, Vaneléis, “Cáncer de Alma”, realizado justamente el día del profesor en la Casa de la Cultura. Detrás de ese título algo inusual para el primer atisbo a la poesía de una joven de aspecto frágil, se oculta una fuerza interior y un deseo de trascendencia que –de perseverar en este oficio y asumir la tarea con la misma humildad con que ahora la enfrenta- puede depararnos gratas sorpresas en el futuro próximo. Vanessa Díaz Marín es antofagastina, egresada del colegio Giant School y titulada de psicopedagoga, su currículum nos cuenta que viene compartiendo el teatro con la música, donde tiene especial énfasis por la guitarra, la percusión y el canto. Todo lo anterior, compartiendo su vocación literaria con la puesta en práctica de talleres de animación sociocultural para menores en riesgo social. Ahora, con fuerza, irrumpe con su primer poemario, de título fuerte, de marcada búsqueda por encontrar un estilo propio a través del cual declamar su verdad: “Grité en la soledad para que tu alma pudiese escucharme. Mis lágrimas componían una canción triste sobre mi rostro. El eco de mis lamentos me llevó hacia tu alcoba. No estaba ni siquiera tu sombra esperándome. Tomé la angustia de mi pecho cansado del tic tac de mi corazón herido y le dí una sobredosis de ansiolíticos” (Cáncer de Alma) Este libro de poemas augura que deberemos seguir con atención la ruta que se ha impuesto Vanessa Díaz Marín, a la cual solamente le aconsejamos que mantenga su nombre completo en sus obras posteriores, para que emane de lleno esa fuerza desde el fondo del alma que la hace gritar con fiereza: “Cada gota de mar es un ser del universo… Ocurre que hay tantas personas que no se escucha el silencio… Todo se torna automáticamente suicida” (Pequeño mundo saturado) Ojalá que estos poemas le permitan a Vanessa Díaz instalar su voz y su presencia en estos lares que, hace rato reclamamos, están necesitados de quienes entiendan que la poesía es algo más que talleres y autoindulgencia. Es, lisa y llanamente, oficio y consecuencia. Bienvenida al ruedo, Vanessa Díaz Marín. Y persevera en tu porfía.
Víctor Bórquez Núñez.-

Editorial Forja se refiere...

Jóvenes poetas, una nueva mirada.


Editorial Forja tiene el agrado de presentar el libro de poesía Cáncer de Alma de Vaneléis, seudónimo de la joven antofagastina, Vanessa Díaz. El lenguaje de la poesía habla por sí mismo en Cáncer de Alma. En sus 130 páginas nos encontramos con poemas sinestésicos en los que el amor, la desilusión, la soledad y los sentimientos que embargan el alma se sienten, se huelen, se perciben, logrando despertar sensaciones y sentimientos que embargan a través de la palabra. La desolación, la nostalgia y la pasión se unen para vestirse de verso en este libro. El amor está presente, pero se disfraza de amistad, olvido, agonía y lujuria, envolviendo al lector con un lenguaje dinámico y ágil. En definitiva, Vanessa Díaz nos conduce a los sentimientos y emociones implícitos del alma humana donde se funden el espíritu y el cuerpo de un ser total, complejo y sensible que busca vivir íntegramente su vida. El libro fue presentado el 16 de octubre por el poeta Reinaldo Mendoza y el escritor Víctor Bórquez en la Casa de la Cultura, en un evento que contó con la presencia de más un centenar de personas. Vanessa Díaz Marín es antofagastina, egresada del colegio Giant School y titulada de psicopedagoga. Su currículum nos cuenta que viene compartiendo el teatro con la música, en donde pone especial énfasis por la guitarra, la percusión y el canto. Todo lo anterior, junto a su vocación literaria, lo pone en práctica en talleres de animación sociocultural para menores en riesgo social. El libro se encuentra el la librería Antártica: $6.890

M. Eugenia Lorenzini

Editora Editorial Forja

Víctor Bórquez se refiere al libro: "Cáncer de Alma"

Correspondiente al miércoles 22 de octubre, destacando a una joven y promisoria poetisa que, espero, siga lo que siempre nos decía nuestro Maestro Sabella: esto de escribir no es de vanidad, sino de oficio. Asistí a la presentación oficial del primer libro de poemas de Vanessa Díaz Marín, Vaneléis, “Cáncer de Alma”, realizado justamente el día del profesor en la Casa de la Cultura. Detrás de ese título algo inusual para el primer atisbo a la poesía de una joven de aspecto frágil, se oculta una fuerza interior y un deseo de trascendencia que –de perseverar en este oficio y asumir la tarea con la misma humildad con que ahora la enfrenta- puede depararnos gratas sorpresas en el futuro próximo. Vanessa Díaz Marín es antofagastina, egresada del colegio Giant School y titulada de psicopedagoga, su currículum nos cuenta que viene compartiendo el teatro con la música, donde tiene especial énfasis por la guitarra, la percusión y el canto. Todo lo anterior, compartiendo su vocación literaria con la puesta en práctica de talleres de animación sociocultural para menores en riesgo social. Ahora, con fuerza, irrumpe con su primer poemario, de título fuerte, de marcada búsqueda por encontrar un estilo propio a través del cual declamar su verdad: “Grité en la soledad para que tu alma pudiese escucharme. Mis lágrimas componían una canción triste sobre mi rostro. El eco de mis lamentos me llevó hacia tu alcoba. No estaba ni siquiera tu sombra esperándome. Tomé la angustia de mi pecho cansado del tic tac de mi corazón herido y le dí una sobredosis de ansiolíticos” (Cáncer de Alma) Este libro de poemas augura que deberemos seguir con atención la ruta que se ha impuesto Vanessa Díaz Marín, a la cual solamente le aconsejamos que mantenga su nombre completo en sus obras posteriores, para que emane de lleno esa fuerza desde el fondo del alma que la hace gritar con fiereza: “Cada gota de mar es un ser del universo… Ocurre que hay tantas personas que no se escucha el silencio… Todo se torna automáticamente suicida” (Pequeño mundo saturado) Ojalá que estos poemas le permitan a Vanessa Díaz instalar su voz y su presencia en estos lares que, hace rato reclamamos, están necesitados de quienes entiendan que la poesía es algo más que talleres y autoindulgencia. Es, lisa y llanamente, oficio y consecuencia. Bienvenida al ruedo, Vanessa Díaz Marín. Y persevera en tu porfía. Víctor Bórquez Núñez.-

Víctor Bórquez se refiere II...

Vanessa Díaz Marín, psicopedagoga de profesión y poetisa de corazón, ha
regresado. Lo hace con su segundo libro de poemas, “El Renacer de la Mariposa”,
que anticipa el tono que da a su obra que concentra sensualidad, búsqueda de la
esquiva felicidad y por encima de todo, la posibilidad de reinvención de su
persona después de lo que ella ha catalogado como “una dolorosa experiencia”.
Vaneléis –así firma sus escritos- está de vuelta. Lo hace más madura, sabiendo
que si decidió incursionar en la poesía debe sortear un largo camino de
incomprensiones y no menos obstáculos, sobre todo en un medio en donde muchos
de los que escriben poemas se sienten poseedores de las verdades y las palabras
definitivas.
Por suerte, ella tiene clara su misión: asumir esto de la escritura como un
oficio de trabajo constante, de mucha corrección y humildad para ir aprendiendo
que la palabra creadora se va desplegando efectivamente como las alas de la
mariposa que ella utiliza como metáfora para exorcizar sus dolores.
La propuesta de esta obra mezcla de esta manera la voz sensual de la
autora, que clama y reclama por el amor esquivo, por la caricia negada, pero
que está también muy consciente de preocupaciones trascendentales en torno a la
existencia, a la felicidad efímera, a la ausencia muchas veces de las
respuestas a las interrogantes que van acompañando su crecimiento como
escritora.
‘El Renacer de la Mariposa’ da la pista para creer que Vaneléis,
consecuente, seguirá hurgando hasta encontrar su voz exacta y encauzar sus
obsesiones que generosamente las comparte con nosotros en forma de poemas.

Discurso del escritor Víctor Bórquez en el lanzamiento del libro: "Cáncer de Alma"

Distinguidas autoridades, amigos de la poesía, estimada Vanessa, señoras y señores.

Antes de hacer cualquier mención al libro que nos convoca esta tarde, quisiera partir diciéndole a Vanessa: ¿Vaya riesgo que has tomado amiga! Escribir ya es difícil. Tratar de hacer poesía es doble aventura, sobre todo en este panorama en el cual no siempre están presentes los parabienes ni las lisonjas.

Pero, ¿qué es poesía, de dónde surge esta fuerza mágica del verso que consigue tenernos a todos reunidos aquí, ansioso por conocer el verso de nuestra amiga?

Distinguidos amigos, sí, disculpen la osadía de llamarles amigos, pero si ustedes están aquí para conocer esta nueva obra literaria de Vanessa, es que ya estamos amistosamente unidos por la palabra escrita, armoniosamente, ósea por el verso. Que bella es la amistad, y vaya cuanta falta les hace a los hombres y mujeres se más amigos aún.

Pero bueno, esa es otra historia. Volvamos al motivo de esta hermosa reunión.

La pregunta es: ¿Qué es poesía? Seguro que ya tenemos muchas respuestas a estas interrogantes. La poesía es sentimiento, sensualidad, es la expresión escrita de los mandatos de nuestro corazón, de nuestra alma, de lo que a diario ven nuestros ojos. En fin, la poesía es la respuesta a esos miles de estímulos que día a día llenan nuestra existencia. Hay poesía romántica, cargada de amor y de pasión, como “El Ruego”, de nuestra inolvidable Gabriela Mistral; está la poesía impresionista, revolucionaria para su época, incomprendida, de Vicente Huidobro; tenemos la poesía confrontacional, fuerte, ácida, que llama, al pan pan y al vino vino y que por lo mismo no gusta mucho, como la de Pablo De Rokha; también tenemos la poesía comprometida, la poesía de lucha, de reivindicación, esa que enjuicia la historia y reclama justicia para tantos miles de mujeres y hombres americanos atropellados en su dignidad y sus derechos como pueblos originarios y otros tantos millones de seres humanos, explotados por las oligarquías y las multinacionales, el mejor ejemplo es “Canto General”, de nuestro Nóbel Pablo Neruda.

En fin, son muchos los géneros en el cual podemos clasificar la poesía. Pero bueno, todos tienen un elemento en común. Toda persona que tiene el don de la palabra goza de libertad, de la sensibilidad, aún tiene la capacidad de soñar, de imaginar, de dar alas a sus pensamientos y es capaz de dejar impreso en el papel sus sentimientos, que naturalmente habrán de traspasar generaciones. El hombre cuando sueña, crea, ama su entorno, ama su tierra, su pasado, su gente, su pueblo. Ama la vida.

Y aquí, esta tarde estamos junto a una chiquilla joven, una de esas que se atreven, que luchan contra la adversidad, que sueñan con un mundo mejor, y que desde su trinchera crean y entregan lo mejor de sí. Nuestra poetisa Vaneléis, es de esas porfiadas que en su simpleza irradia sensibilidad, y consecuente con esto lo transmite a través de la palabra escrita. Ella nos deleita con su selección de su creación literaria, que ha titulado, con fiereza: “Cáncer de Alma” donde la sensibilidad por su naturaleza humana se confunde con una agresiva sensualidad, poco común en una persona que empieza a escribir poesía y menos en una chica tan joven como Vanessa, que transmite una serenidad que contrasta con su apariencia frágil, aunque con las féminas. ¡Nunca se sabe!.

“La sangre que brotaba como espuma de mi corazón ardiente,
No la viste más, ¡Porque yo me hice la valiente!”

Vaneléis, nos regala una poesía cargada de fuerza, de sensualidad, de duras resonancias hacia el cuerpo amado y hacia la pérdida. Me da una satisfacción enorme, la posibilidad que me brinda nuestra amiga al permitirme ser el presentador de ésta, su primera obra literaria.

Vengo de un ámbito de la literatura diferente – los cuentos y las novelas – pero en la conjunción de las artes, tienen el denominador común de la sensibilidad y el arrojo.

Estimados amigos, ustedes conocen mejor que yo a Vanessa, se me ocurre pensar que si todos respaldamos su trabajo, el que hoy nos esta entregando y el siguiente, tendremos acaso la exquisita posibilidad de tener a una poetisa por mucho más y quizás qué sorpresa nos habrá de dar en un futuro cercano.

Ahora depende de ella. Que entienda la lección más importante: esto de la humildad de la creación, esto del oficio de la palabra, esto de la necesidad de expresarse.

Muchas gracias.

Discurso del poeta Reinaldo Mendoza, en el lanzamiento del libro: "Cáncer de Alma"

El poeta es un pequeño Dios. Decía Vicente Huidrobro en sus poemas de arte poética,además para que el poeta sea un pequeño dios debe esta desnudo frente a lo que escribe. El poeta crea mundos, paisajes, y así como crea también destruye, el poeta tiene una espada en sus manos, la cual por un lado tiene un filo infinito y en el otro lado puede no tener filo. El poeta la puede usa como el quiera. En los poemas de Vaneléis se pueden ver estos mundos que se crean o se destruyen a través de su poema.Diosa de la trasformación:En un poema: Cáncer de alma que es además el nombre de su libro, se convierte en “Hoja de otoño en primavera”, cambia las estaciones y las confunde a trapes de una hoja que es ella misma. Diosa vengativa.En el poema: “Usurpación de alma”. Recurre al otro dios amenazando a su amante amado: “Pobre de ti, cuando dios te encuentre y me haga justicia” La poeta se convierte es juzgadora y jueza final, cuando en sus últimos versos del poema: “Lamentos”, condena: “Porque ya sin mi, no podrás sentir, te condeno a mi a la muerte del amor sin un nosotros”Diosa de carne y espíritu:Se mezcla la mujer y la poeta cuando expresa: “Cuando se mezclan nuestra almas, cuando acabamos sin acabar”. Lo dice en: “Vértigo”Y en su poema: “Soy mujer” la poeta regresa a la tierra y nos entrega estos hermosos versos: “Soy mujer de lunes a domingos, de labios submarinos de manchas cada mes”La poesía de Vaneleis, es una poesía de amor, del amor “Embriagador de mentes, sentimiento penetrante, castrador de almas, fuego que quema, abismo profundo, plenitud del tiempo, estremecimiento ardiente”. Así lo define ella es su poesía: “Amor”Se acerca a la poesía paziana: “Tus labios junto a los míos, nuestros cuerpos estremecidos, nuestros brazos amordazados, encadenados, enloquecidos.A la poesía Nerudiana con sus preguntas que sólo puede responder un niño y hacerlas un poeta, alguna de ellas:“Qué lugar ocupa una aguja en un pajar?¿Las sirenas usan vestidos?¿Qué pasa cuando nada pasa?Bienvenida la poesía del amor, tan necesaria en los días frenéticos que vivimos en que pareciera que el amor cada vez está mas regalado por la vertiginosidad de cada día y por los sistemas económicos en que pareciera que solo el dinero es lo que importa, pero en cada amanecer nace un nuevo poeta que nos señala en donde está el amor y la importancia de él. Vaneléis camina y caminará por las calles del norte señalándonos que el amor no muere y nos hará mirar los días de manera distinta a través de su poesía.

Discurso del Crítico Literario, Sergio Gaytán en el lanzamiernto del libro: "El Renacer de la Mariposa"

La primera vez que leí a Vanessa Díaz Marín, “Vaneléis”, fue en mi función de jurado.
Esa vez era el concurso para profesores que realiza la Caja de Compensación Los
Andes. Razones de viaje me impidieron conocerla y haberla felicitado
personalmente por su trabajo que premiábamos.

Aquel poema ganador, mostraba en síntesis el
desgarrador oficio de amar, de gritar que se ama, con fuerza, con desnudez
total, pero también con ventura y desventuras. Es la vida, nos dirán todos al final,
dado que ningún gozo es eterno.

Con el tiempo supe que había publicado un libro
“Cáncer de Alma”.

Hace poco me encontré con su voz en vivo y en
directo, fue en las tertulias donde Nelly, que entre medio de los sonidos
musicales, abrió paso a la lectura de algunos de sus poemas.

Con una de sus amigas había pactado, si podría
hablar en la presentación de su nuevo y próximo libro “EL RENACER DE LA
MARIPOSA”, que nos convoca hoy.

Una vez más no me negaba y me presentaba dispuesto a
apoyar y a decir algo de lo que el libro contendría. Hoy, como todo es virtual,
desde allí lo leí, lo releí y busqué versos y estrofas que podrían resumir su
contenido, encontrar su valor.

Y hoy en esa función estamos, una vez más.

El leit motiv es el amor y desamor, ese sentimiento
que al menos, alguna vez en la vida siempre deberemos sentir y practicar.

Pero ya quienes están aquí saben y conocen algo de
sus propios versos, que tratan de escapar de la retórica común y romper el
esquema del empalagosamiento que caracteriza a otros melosos poemas.

Vanessa trata de ir más allá, o tal vez más acá, de
decir lo que otros con anterioridad han callado. Entonces, algunos de los
poemas me hacen recordar al maestro Gonzalo Rojas, entre los poetas eróticos de
la literatura chilena, y la memoria me trae ese verso largo que dice algo así,
como, como corría larga y libre por tu cuerpo la palabra placer…

Y en eso nuestra poeta insiste y a veces hasta con
desenfado.

Es el valor de la vida. Sin embargo, yo no sé qué
dirán otros cuyos oídos son más finos y delicados que los míos, frente a lo que
ella nos plantea, libremente y he aquí que aparece la figura de la mariposa con
toda su fragilidad y carga como símbolo de atracción sensual y sexual, a través
del color y las ansias de tactar, entre otros.

Recordemos que su vida adulta es brevísima y a veces
sólo dura para asegurar la reproducción de su especie.

Es el ejemplo más puro para sintetizar al mismo
tiempo Eros / Amor; y Thanatos / muerte.

Es importante reconocer de ellas su aparato bucal,
que es de tipo chupador, ¿acaso nuestros besos no lo son también?

Maestras son en el sentido de que su apareamiento
puede ser en el aire. Se las reconoce con la característica de la discreción
PERO cuando llega el cortejo nupcial
la cosa es diametralmente diferente, convirtiéndose en las más exhibicionistas.

De estas parejas,
los especialistas denominan al preludio del apareamiento como el “tango aéreo”.

Producido el
apareamiento, el machismo también aparece en su especie, puesto que éste, el
macho, es capaz de evitar que su hembra tenga una nueva cópula, taponando su
genitalia con una secreción pegajosa.

El tango aéreo de
la mariposa, es un riesgo que bien vale la pena correr. Y el amor, es también
aquel sentimiento que vale todas las penas.

Una última
curiosidad.

Existen machos
siempre a la espera de la fecundación y son capaces de aparearse con las
hembras sólo segundos después de que ellas emergen de su crisálida.

Y no es que sean
unos promiscuos fanáticos sexuales, lo que sucede es que el riesgo de vida de
una mariposa es tan alto, que son escasas las que tienen la oportunidad que les
brinda la naturaleza para dejar su propia descendencia. Y esto, es lo más
importante para una mariposa, el ser hembra y madre.

Quiere que la vida
fluya, con sus humores y sus afectos, con sus desnudeces y entregas, con la
limpidez del cuerpo que se desea y se comparte en lo íntimo y en lo lúdico, en
ese gran juego que es el amar y ser amado, ser querido y apetecido, en fin, ser
gozado y devorado entero en ese instante que nos parece único.

Vanessa no es de
las que calla lo que siente, lo asume al poetizarlo y al hacerlo público en sus
versos.

Cara sigue siendo
la palabra mujer y no lo digo en el sentido económico, que a mí poco importa.
Cara en el deseo y en la voluntad de seguir viviendo con y para el amor, aunque
éste a vuelta nos muestre sólo su espalda y deje que la vida siga por otros
lados.

Hay fuerza y gracia
en varios de estos poemas signados bajo este signo del amor y el eros, pero hay
también más en su lírica, como aquellos de la mujer madre que sabe entregar
dulzura y cariño y que  en otros se
extiende hacia otras vetas, como en el poema donde participan otros hablantes,
como CASO VERÍDICO que luego podrán leer.

Es hora, entonces
de que emprenda su vuelo esta mariposa que acaba de renacer y que hoy Vanessa
nos entrega con la pasión y alegría de su trabajo creador, que sin dudas va en
alza.

Gracias

Discurso de Víctor Bórquez en el lanzamiento del libro: "El Renacer de la Mariposa"

Creo que el lenguaje poético es uno de los lenguajes
más reales. Nadie piensa normalmente a la manera de una obra filosófica, con todo
su orden en la argumentación, eso requeriría de un ejercicio de concentración,
de una disciplina, un trabajo y un esfuerzo impensables, también de una
intención, poner en marcha toda la capacidad de elaboración, como cuando se
inventa una mentira, o como cuando se da un discurso.

No. Cuando uno habla de poesía habla de vida,
de intensidades, de profundidades y muchas veces –las más- de dolores y
angustias.

Así entonces, la poesía sería el lenguaje más
real porque trata más de lo que se piensa (o se siente) y que no se dice. El
poeta no está obligado a decir nada puede permitirse un discurso fragmentario,
incluso incoherente. Estamos en el terreno libre del arte y realmente el poeta
es alguien que no tiene nada que decir sino que sencillamente lo dice.

El lenguaje entonces, este lenguaje real,
tiene todos nuestros defectos y nuestras obsesiones, es más cercano. Como en la
conversación, donde lo que decimos son versos. Y la poesía, en realidad, no es
más que la conversación con uno mismo.

Lo que cuesta mucho, la elaboración, el
trabajo, todo eso no es arte, es sólo oficio. Trabajar cansa, decía Pavese.
Escribir no.

Ahora, yo me pregunto por qué escribe Vanessa
Díaz, para qué lo hace, cuáles son sus intenciones subterráneas.

Qué más da. Sería como preguntarse para qué
sirve la poesía y eso bien lo sabemos, es una pregunta a todas luces inútil y
carente de sentido.

Tal vez escribe para definir las cosas con
belleza, esto es, de una manera primitiva, sencilla y contundente donde el
verso, esa especie de unidad de gracia y pensamiento, como el razonamiento
científico, ha de ser riguroso y aspira a ser incontestable, sólo que el verso
nace irrefutable y el razonamiento termina con el tiempo siendo cuestionado,
sustituido. Pero la poesía no, por ella no pasa el tiempo.

Pero pobres poetas, parece que nadie los
escucha, nadie los lee. Sin embargo la poesía nos rodea a diario, incluso en
las más extrañas situaciones del diario vivir.

Estamos obligados a reconocer entonces que
tal vez Vanessa Díaz escribe para exorcizar sus propios fantasmas y acallar sus
necesidades más íntimas que, no por ser íntimas, carecen de verdad.

Ella asume como poetisa que está obligada
desde ahora y para siempre a vivir dos vidas, la que escogió el Hacedor
otorgarle y la que ella ha creado en sus versos para todos nosotros. Desde
ahora ella tiene que estrellarse contra el mundo a menudo. Por eso necesitará
más que otros de una cuota profunda de comprensión a su porfía, más cariño que
los demás y más aliento en su deambular porque ella se está sacrificando por
todos para hablarnos de nosotros mismos.

Y solo porque la adelantamos en años y en
experiencia, nos atrevemos a reiterar lo que le dijimos a propósito de su
primera obra de poemas: no te obsesiones Vanessa por ser leída y comprendida.
Ni siquiera por cambiar el mundo de los demás, que eso ya lo demostró el
Quijote que es imposible.

No hay peor amenaza que la obsesión por el
éxito. La prisa por llegar al reconocimiento. El éxito es como una autovía, que
puede convertir al poeta en un turista del mundo. Y la velocidad, hoy, es una
epidemia.

Los versos que llegan al corazón cogen
caminos. Se salen de la ruta y van despacio. Hablan con la gente. No tienen
miedo de la lluvia, de la nieve. ¡Ah!, poesía de invernadero, que no se moja.
Que busca temas que nadie haya pisado, lugares originales. Especie de
ingeniería artificial. Escuché en una ocasión a un poeta asegurar que los temas
en poesía están agotados. Sería como haber desautorizado a Velázquez en su
momento por seguir pintando retratos. Lo único que necesita el arte son otras
visiones. Nada más. Si estos están cansados, que los poetas sean los que eleven
las voces.

Y que tu nuevo libro, donde renaces del dolor
y creces como mujer y artista, siga su propio rumbo. Del resto algún día hablarán
otras personas, en otros tiempos y paisajes. Eso es la poesía al fin y al cabo,
¿no crees, mi querida amiga?



Simonne Díaz
destacada periodista de nuestra ciudad, se refiere al libro: "El Grito de la Infausta"
Muy buenas tardes a todos y a todas
Lo primero que haré será agradecer a la poetisa Vanessa Marín por invitarme a ser parte de este momento tan significativo cómo lo es la presentación de su nuevo libro, que por cierto debo admitir, yo también esperaba…
Es para mi un honor presentarles: El Grito de la Infausta, el quinto libro de Vanessa Marín. Digo que es un honor no solo porque antes que a mi, esta tarea le fue encomendada a grandes hombres de las letras de Antofagasta como lo son Sergio Gaytan y Víctor Bórquez, sino también porque hoy, es justo y necesario, que seamos NOSOTRAS quienes estemos acá junto a ella para presentar en sociedad su nuevo poemario.
Por ello, quiero agradecer a la MUJER detrás de la escritora, a la mujer que escribe, a la mujer que se desnuda, a la mujer que se atreve, a la mujer que una vez más fue capaz de verbalizar tantos sentimientos que a veces están adentro sin poder salir, y por ello EL GRITO DE LA INFAUSTA SE VUELVE TAN DE NOSOTRAS.
Es un grito colectivo, actual y real, que se escuchó en un principio como una protesta silenciosa que habitó las anteriores creaciones de Vaneléis pero que fue tomando vuelo con cada nuevo libro que se atrevió a escribir… hasta éste, que escupe sin vergüenza sus verdades, que se rebela al patriarcado como la vida misma, que se planta y grita sin miedo… porque ya no tenemos miedo.
Con cada verso la autora reafirma la valentía que nos embarga hoy. Esa valentía que nos alienta, que nos empodera, que nos da fuerza para gritarle al mundo, a un mundo patriarcal, donde todas somos pecadoras!... y sí lo somos, qué?
Es que hace rato que las mujeres nos cansamos de los cánones sociales, del qué dirán, y del “calladita se ve más bonita”…. nos cansamos de callar y por eso el grito de la infausta ES EL GRITO DE TODAS.
Un libro lleno de imágenes femeninas que nos presenta a una autora más liberada, que además se atrevió al verso libre. Un libro que te atraviesa y te remece con cada poema que grita fuerte y claro, que se digiere con entusiasmo, que te saca las palabras de la boca, porque al fin y al cabo, y de cierta manera, TODAS SOMOS INFAUSTAS.
Quiero invitarlos a todos, pero principalmente a NOSOTRAS a acercarse al trabajo de Vanessa Marín y leer su último libro. Pero también a leer sus otros libros, ya que son tan valiosos en esencia y verdad como éste ultimo.
Recuerdo que en el año 2015 tuve EL LABERINTO DE LADY CABRONA como invitado de honor de las varietés, Noches de Simón en el Café del Sol, y lo leí entero frente al público, que siempre quedaba perplejo… era fascinante ver lo que provocaba la poesía de Vaneleis.
Por último, quiero destacar el trabajo constante y desinteresado de la autora, que no busca fondos, ni quiere ser top de ventas, pero sí llegar con su poesía hasta ustedes; los dejo invitados a leer EL GRITO DE LA INFAUSTA, EL NUEVO LIBRO DE VANESSA MARÍN.
Muchas gracias.




Beatriz Álvarez Osorio. 

Redacción.

Recuerdo cuando entrevisté para Martes de Pluma Nortina a una mujer que, a través de su lírica publicada en sus redes sociales me removió de muchas maneras.    Descarnada, erótica, resiliente, emoción a flor de piel son algunos adjetivos que llegaron a mi mente. Me dije: :Debo entrevistarla y saber que hay detrás de esa genialidad”. Me encuentro con una mujer tan sensible como yo, como tú que estás leyendo. Mujer que, dentro de su resiliencia, largo camino recorrió, al igual que yo. La conversación más allá de ser amena, fue una cable a tierra, de como llevas tus emociones, tu reflexión del dolor, del erotismo, de la entrega en un formato escrito. Recuerdo comentarle que sentí similitud, por la sensibilidad que nos genera la vida y como hemos sobrevivido en este mundo complejo, lleno de vejaciones, vulneración de derechos fundamentales, falta de empatía, y dentro de mi rol, llevo la conversación a un camino de inspiración para la futura generación de escritoras jóvenes. Una invitación abierta a que sea ese su camino de escape y reencuentro. Terminamos la entrevista y conversamos un rato. Yo tenía mi garganta apretada después de sus declamaciones, y sentí alivio en hablar con alguien tan consciente y responsable de sus emociones. Terminando el enlace de streamyard, prendo un cigarro y me tomo un sorbo de vino. Pienso y analizo , y en ese camino me impresiono de los regalos que me ha dado esta experiencia. Vanessa Marín, Vaneleis, una de las imprescindibles de la poesía nortina...